Los seres humanos nacemos libres

Deja de ser un esclavo

¿Qué defendemos?

Estamos viviendo tiempos donde los derechos más fundamentales están en peligro. Cada día, somos testigos de cómo las imposiciones del estado sobre nuestras libertades se intensifican, afectando nuestros ingresos, nuestras decisiones y nuestra capacidad para vivir como individuos libres. Esto no tiene por qué ser así.

Es hora de alzar la voz y luchar por un sistema justo, donde cada persona pueda elegir cómo manejar su vida y su dinero. Hoy, nos obligan a pagar impuestos para servicios que muchos de nosotros preferiríamos gestionar de manera privada, como la sanidad, las pensiones, la educación y el desempleo. ¿Por qué no podemos decidir por nosotros mismos de que manera queremos vivir nuestras vidas?

El derecho a la propiedad, la libertad y la vida son inalienables. Estos principios deben ser defendidos por todos nosotros, no sólo en palabras, sino en nuestras acciones. Si no hacemos algo ahora, el control sobre nuestras decisiones seguirá escapándose de nuestras manos, limitando nuestra capacidad de vivir en un mundo libre.

¿Cómo lo haremos?

Nuestra propuesta es simple, pero poderosa:

  • Libertad de elección sin doble carga económica: Queremos garantizar que quienes decidan gestionar de manera privada su pensión, sanidad y educación no estén obligados a pagar los impuestos destinados a estos sistemas públicos. ¡Basta de pagar dos veces! Tienes derecho a no financiar servicios que no utilizas.
  • Respetamos el sistema público, pero defendemos la libertad de elección: No buscamos eliminar el sistema público, sino permitir que quienes opten por gestionar sus pensiones, sanidad o educación de forma privada no sean gravados doblemente. Queremos un sistema justo, donde cada persona pueda decidir sin cargar con impuestos adicionales por servicios que no utiliza.
  • Un sistema voluntario donde cada individuo tenga el derecho de elegir libremente cómo vivir su vida, cuidar de su salud, educar a sus hijos y planificar su jubilación.

¿Qué es la LIBERTAD y por qué es tan IMPORTANTE?

¿Por qué es importante tu firma?

Cada firma cuenta. Con tu apoyo, podemos mostrar que somos muchos los que estamos dispuestos a defender nuestros derechos. Queremos organizarnos, educar y, sobre todo, actuar para cambiar las leyes y construir un sistema más justo, donde la responsabilidad personal y la libertad individual sean lo primero.
¡No te quedes callado! Firma esta petición y únete a nuestra causa por un futuro donde cada persona sea libre de decidir cómo vivir su vida, sin depender del estado para todo.
¡Firma hoy y juntos defendamos la libertad, la vida y la propiedad!

https://www.change.org/p/tenemos-derecho-a-salir-del-sistema


Tú eres dueño de tu vida

Negar esto implica que otra persona tiene más derecho sobre tu vida que tú mismo.
Ninguna otra persona, o grupo de personas, es dueño de tu vida.

Que nos obliguen a pagar impuestos para servicios que muchos de nosotros preferiríamos gestionar de manera privada, como la sanidad, las pensiones, la educación y el desempleo, nos convierte en esclavos.

Nadie tiene más derechos a decidir sobre mi vida que yo mismo.

LAS LEYES Y EL DERECHO ESTÁN DE NUESTRO LADO

Directrices de las Naciones Unidas para la protección del consumidor

21. Los Estados Miembros deben tratar de que los consumidores obtengan el máximo beneficio de sus recursos económicos. También deben tratar de alcanzar las metas consistentes en el establecimiento de normas de producción y funcionamiento satisfactorias, métodos de distribución adecuados, prácticas comerciales leales, comercialización informativa y protección efectiva contra las prácticas que puedan perjudicar los intereses económicos de los consumidores y la posibilidad de elegir en el mercado.

24. Los Estados Miembros deben alentar la competencia leal y efectiva a fin de que los consumidores tengan la posibilidad de elegir productos y servicios dentro del mayor surtido y a los precios más bajos. Los Estados Miembros deben velar por que sus políticas de protección del consumidor no se empleen para proteger a las empresas nacionales frente a la competencia o se apliquen de manera desleal.

https://unctad.org/system/files/official-document/ditccplpmisc2016d1_es.pdf

Ley General para la Defensa de los Consumidores

Real Decreto Legislativo 1/2007, de 16 de noviembre, por el que se aprueba el texto refundido de la Ley General para la Defensa de los Consumidores

Artículo 20. Información necesaria en la oferta comercial de bienes y servicios.

1. Las prácticas comerciales que, de un modo adecuado al medio de comunicación utilizado, incluyan información sobre las características del bien o servicio y su precio, posibilitando que el consumidor o usuario tome una decisión sobre la contratación.

https://www.boe.es/buscar/act.php?id=BOE-A-2007-20555&p=20230629&tn=1

La propia Constitución Española

¿Cuántos impuestos paga un ciudadano medio en España?

  • Una renta media en España percibe un salario total real de 34.989 euros, pero a esta cifra hay que descontarle 8.157 euros de cotizaciones a cargo de la empresa y 1.731 euros de contribuciones a nombre del trabajador, así como un IRPF de 3.860 euros y un gasto acumulado por IVA de 1.450 euros. En total, el 43,44 por ciento del salario completo termina en las arcas de Hacienda debido a estas tres figuras fiscales. Si a las cotizaciones sociales, el IRPF y el IVA le sumamos el IBI, un trabajador medio paga 15.480 euros cada año en impuestos, lo que supone el 44,24 por ciento de su salario completo.
  • A estas cifras hay que añadirle el impacto de las rentas del ahorro (a lo largo del tiempo, unos 20.000 euros por familia), los impuestos sobre las herencias y el patrimonio (en vías de “armonización” por parte del gobierno de Pedro Sánchez), la tributación de las primas de seguro (unos 110 euros por hogar), la imposición aplicada a la compra de vivienda (en torno al 26 por ciento del precio final, lo que serían 50.000 euros en una adquisición de 200.000 euros), los gravámenes que afectan a la compra y uso del automóvil (desde el IVA a los tributos de matriculación y circulación, pasando asimismo por las multas recaudatorias, la normativa WLTP y los impuestos aplicados al combustible) y las exacciones sobre el consumo de alcohol (40 por ciento 3 del precio final) o tabaco (80 por ciento del precio final). Al considerar todas estas figuras tributarias, el contribuyente medio paga más del 50 por ciento de lo que gana a Hacienda.